Senderismo al Cráter del Volcán Paricutín: una caminata entre lava, historia y leyenda.
Hay volcanes que erupcionan con furia. Otros con paciencia. Pero el Paricutín nació como una sorpresa incómoda, como una espinilla geológica en medio de un maizal. Fue un día cualquiera de 1943 cuando Dionisio Pulido, campesino purépecha, vio brotar humo de la tierra mientras araba su campo. Una semana después, tenía un volcán creciendo al lado de su casa. Y no uno pequeño: en apenas un año, la criatura alcanzó los 400 metros de altura. Una adolescencia explosiva, por decir lo menos.
Hoy, visitar su cráter no solo es una experiencia natural imponente, sino un viaje simbólico al corazón de uno de los eventos geológicos más documentados del siglo XX. La ruta más popular y recomendada para senderistas parte desde Uruapan, Michoacán, y atraviesa un territorio lleno de contrastes: ceniza petrificada, bosques vibrantes y pueblos que murieron pero aún respiran bajo la lava.
Reservaciones y Cotizaciones para todos en www.paricutin.com.mx
🚶♀️ Ruta Recomendada: De Uruapan al Cráter del Paricutín
Punto de partida: Uruapan, Michoacán
Desde esta ciudad encantadoramente caótica, se toma transporte (público o privado) hasta Nuevo San Juan Parangaricutiro, la comunidad purépecha reconstruida tras la erupción.
1. Nuevo San Juan Parangaricutiro
Este es el verdadero inicio del sendero. Aquí puedes contratar un guía local (altamente recomendable), alquilar un caballo si lo tuyo no es caminar, o bien lanzarte a pie, como buen peregrino de la lava.
2. San Juan Viejo: la iglesia que resistió al infierno
A mitad de camino, entre campos de piedra volcánica negra y escoriales solidificados como olas congeladas, aparece la iglesia sepultada del viejo San Juan. Solo emerge el campanario y parte del altar, como si Dios se hubiera negado a evacuar. Es una postal escalofriante, un monumento a la tenacidad (o terquedad) del espíritu humano.
3. Ascenso al cráter del Paricutín
El tramo final es el más exigente: una subida de unos 300 metros sobre arena volcánica suelta. El suelo cede, los pulmones arden, y cada paso se cobra el doble. Pero al llegar a la cima… ah, la cima. Un cráter gigante, con vista a un paisaje lunar donde las nubes juegan a las escondidas con los picos de lava. El viento huele a azufre y a historia.
🧭 Datos prácticos
- Distancia total (ida y vuelta): entre 18 y 26 km (dependiendo de rutas y desvíos).
- Duración aproximada: 6 a 8 horas (más si te detienes mucho en San Juan Viejo).
- Nivel de dificultad: Principiantes (recomendado para personas con condición física moderada).
- Temporada ideal: Noviembre a Mayo (menos lluvias y calor tolerable).
- Recomendaciones:
- Lleva suficiente agua y snacks energéticos.
- Usa botas de senderismo con buena suela (el terreno es resbaloso y abrasivo).
- Protector solar, sombrero y, si puedes, un bastón.
- Bastones de Senderismo.
- Lo Recomendable en Tiempo de Lluvia es salir lo más temprano posible desde las 6 a.m. Empieza a llover desde las 14:00
🌋 Antítesis bajo cenizas
El Paricutín es un oxímoron viviente: un volcán nuevo que emerge entre pueblos antiguos. Un símbolo de destrucción que hoy es motivo de peregrinaje. Sus laderas son un álbum de contrastes: árboles calcinados junto a cultivos reverdecidos, lenguas de lava que sepultaron casas, pero no las memorias.
Caminar hasta su cráter es, en el fondo, una forma de conversar con la Tierra en su idioma más violento. Y como toda buena conversación, uno regresa transformado.
Información